josanovela @lajosa
si eres alguien que te molesta lo casiiiiiii erotico no lo leas por precautocio no esta tanto pero algo por favor espero les guste comentarios buenos o malos los acepto todos
Capítulo 2
Yo tengo lo necesario.
Habían pasado aproximadamente 3 horas desde que Mauricio y María José habían salido de la oficina. María José no estaba del todo conforme con la decisión que había tomado, pero era un nuevo comienzo para una nueva vida; en la cual daba inicio.
Ambos estaban sentados alrededor de la mesa. María José a la derecha de Mauricio; en una mesa redonda, color café caramelo con un gran cristal transparente, pero oscuro. La habitación donde estaban era iluminada por un gran candelabro dorado con diversos puntos que concluían con un foco al desnudo.
Ambos se miraban. Tenía una clavada la mirada en el otro.
-Crees que…-soltó María José mientras tomaba fuertemente la mano de Mauricio-. Bueno espero todo salga bien, no le quiero fallar a nadie, pero…-dijo María José acercándose poco a poco a Mauricio-. En especial a ti.
Mauricio soltó unas pequeñas risas de sinceridad. Vacilo por un momento y se quedó callado.
-¿Pero porque a mí?-. Pregunto Mauricio risueño.
-Por qué tú eres parte de mí. Eres mi marido-. Susurro María José mientras se acercaba cada vez más a él-. Te amo-. Soltó justo en el momento que se ponía de pie acercándose a él y roso sus labios, pasional y carnalmente, y con él, trato de trasmitir todo el amor que tenía hacia él. El correspondía de manera elegante. Era tan cálido. Tan lleno de amor que hacía que el corazón de ambos palpitara a un ritmo desenfrenado. Ambos sintieron un calor intenso por todo el cuerpo al rozar sus labios.
Ambos se pusieron en pie y con el beso cálido que aún seguía presente, caminaron juntos a la sala. Mauricio fue lanzado versátilmente al sofá. María José de un tirón soltó su cabello; que estaba atado por un gran listón café claro en forma de cola alta, y por encima colocada llevaba una peineta dorada. Primero callo el listón y justo sin permiso alguno la peineta dorada también. Su cabello se balanceaba de derecha a izquierda mientras María José, enlaza sus manos con las de Mauricio. Ella tomo asiento en los muslos de él, a quedar frente a frente. Dando otro beso intenso y pasional. Se soltaron ambas manos. María José llevando sus manos a los pómulos de Mauricio para acercar más sus labios a los de ella. En un intento ella vacilo con caer. Mauricio con una agilidad logro tomarla de la cadera y acercarla más con ese pretexto hacia sí. María José sin permiso alguno deslizo cuidadosamente sus manos. Cuando estaba a punto de llegar. Sonó el celular. María José y Mauricio al escuchar el sonido del aparato ambos saltaron agitados, María José en un instante fue a dar al otro lado quedando así sentada hacia el frente mirando la chimenea; que tenía varios tramos de leña amontonados listos para un gran fuego. María José cogió el celular y llevo el auricular a su oído.
-Si-. Musito un poco agitada y precipitada a la bocina del celular.
-Soy Robert. Ya tengo listo el productor del disco, mañana te quiere temprano para la elección de canciones, posibles para el proyecto. Espero no me falles y asistas puntual-. Dijo la voz de Robert que sonaba tranquilo y testarudo.
-Sí, no te preocupes. Perdón. ¿A qué hora dijiste que no escuche?
-Aun no te he dicho ni la hora ni el lugar-. Soltó Robert un poco confuso.
-Lo siento no escuche bien-. Se disculpó María José.
-El productor es Enrique Alfonso, mañana a las 9 de la mañana en guerrero, ¿entendido?-. Dijo en tono de mando.
-¿Con quién perdón?-. Pregunto María José sorprendida por quererle imponer un productor del cual ella no conocía ni su trabajo. De la tan precipitada y tan agitada que estaba no se había percatado del todo lo que Robert le decía en cada palabra. Hasta que analizo del todo la situación y llego a la conclusión de que él, no por ser el presidente le podía imponer lo que él quisiera. Ya que ella era la que debía elegir con quien quería trabajar su proyecto, no la empresa-. ¿Desde cuando la empresa me dice con quién debo trabajar? Perdón necesito una semana para yo elegir a mi productor y donde realizare mi proyecto, no tu ni tu empresa ok.
-Firmaste un contrato no puedes contradecirme-. Dijo Robert con voz firme.
-En el contrato no había ni una clausula donde decía eso así que ahora no me salgas con eso ok-. Soltó María José molesta he irritada-. ¿Me das el tiempo para elegir mis herramientas para mi proyecto o no?
El silencio se hizo presente. Mientras María José seguía en la espera de la respuesta del otro lado de la bocina, María José imaginaba que Robert estaría analizando la situación para llegar a conclusión y, si a él le beneficiaba.
-Analice la situación y creo que…-soltó Robert aun con mucha desconfianza-. Si, tienes un lapso de un mes para informarme quien es el productor y donde lo grabaras. Y si en ese lapso no tengo respuesta alguna tendrás que hacer el trabajo con Enrique. ¿Estás de acuerdo o no?-. Argumento Robert con ánimos de que la respuesta fuese sí.
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