miércoles, 12 de diciembre de 2012

Iluminan huicholes a María José


Iluminan huicholes a María José
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La intérprete develó la placa con el nombre de Miguel Bosé, quien no pudo acudir.
Foto: cortesía Fundación CIE

La cantante cortó el listón y develó oficialmente la placa del Albergue Escolar Indígena Emiliano Zapata
Jorge Santamaría
Tepic,  México (12 diciembre 2012).- Al cruzar la presa Aguamilpa Solidaridad, en el Municipio del Nayar, Nayarit, existe un sendero pedregoso, donde el viento azota la tierra y conduce a la comunidad de Potrero de la Palmita, un poblado huichol donde la educación es ahora un sueño hecho realidad.

Para llegar a la aldea, la cantante María José optó por lucir vestimenta cómoda: calzó huaraches, llevó un chaleco salvavidas, se amarró el cabello y se dejó acariciar por el viento mientras admiraba el paisaje nayarita sobre una lancha.

Antes de llegar al destino, la también conductora hizo una escala en un islote donde las afiladas rocas cortaron su dedo gordo del pie. No importó.
En la cima, dos marakames (chamanes) la hicieron olvidar el dolor con un ritual para purificar su alma y llevarle paz.

Siguió su camino y llegó a la comunidad, habitada por 450 huicholes, según personal de la Comisión Nacional para el Desarrollo de Pueblos Indígenas. Un cuarteto de música oriunda la recibió con melodías regionales y ella agradeció la bienvenida bailando.

Al mediodía del lunes, la ex Kabah arribó al Albergue Escolar Indígena Emiliano Zapata, un instituto donde se brinda educación primaria, secundaria y preparatoria para 79 jóvenes del municipio, quienes caminan de dos a cinco horas para ir de su comunidad hasta el colegio y viceversa.

Acompañada de Guillermina Pilgram, directora ejecutiva de Fundación CIE, empresarios de Fundación Coca-Cola, Bimbo y El Porvenir, y unos pequeños vestidos con trajes típicos, la cantante cortó el listón y develó oficialmente la placa, en la cual estaba grabado el nombre de Miguel Bosé, el padrino original, que no pudo asistir por el deceso de su compañera en La Voz... México Jenni Rivera.

"Él me pidió de favor venir en su lugar. En este momento está devastado por la muerte de Jenni. Para mí es un gran honor y lección de vida venir a estas comunidades marginadas a cumplirles un sueño: la educación, que es la base de nuestro progreso.

"Quizás ellos (huicholes) no sepan quién es María José ni Bosé, pero es importante para mí verlos reír, emocionarse, saber que los hace contentos la presencia de alguien que los ayuda a cortar un listón, les regala una foto o un autógrafo", compartió la intérprete, en exclusiva.

Siempre escoltada por niños que la tomaban de la mano y algunos curiosos con celulares, que, por cierto, sólo los usan para tomar fotos, porque en Potrero de la Palmita no hay señal ni remotamente, María José recorrió los dormitorios, el patio, las aulas y el salón de computación, donde enseñó a dibujar en Paint a dos pequeñas.

Perla Zulema, de 11 años, le presumió sus calificaciones, tareas y dibujos en una pequeña mesa; la capitalina se emocionó y la premió con su rúbrica en la última hoja de su libreta.

En la escuela, que funciona como internado y que dirige la maestra Eva Carrillo Amado, también se enseña a los niños la siembra de vegetales y frutas y la reforestación, actividad en la que a María José no le importó empolvarse las manos y los pies con tal de contribuir al medio ambiente.

Mientras tanto, el conjunto musical le dedicó el tema "La Cusinela", mismo que hizo reír a la cantante, quien aplaudió por la cortesía.

Su última parada fue en la panadería local, el mercado artesanal, donde fue agradecida con regalos, y el comedor, donde se sacó la foto del recuerdo y estampó su rúbrica en el uniforme de la escuela.

"A Bosé le hubiera hecho mucho bien venir a llenarse de tanto amor. Su corazón estaría más tranquilo, pacífico. Hoy (lunes) me voy con una gran esperanza de vida", fueron sus últimas palabras, mientras la banda la despidió con música desde una peña. Su mano se ondeó para decir adiós y se perdió en el horizonte de la presa.

Permanece Jenni en su corazón

Cuando María José leyó en Twitter, el domingo, los rumores sobre la desaparición de Jenni Rivera a bordo de un avión privado, pensó que era una broma más de los usuarios de esta red social.

"Siempre se les ocurre 'matar' a alguien de nosotros (artistas), y ni le di importancia, pero cuando salió en las noticias me preocupé.

"Le llamé a su celular y, efectivamente, no me contestaba; hasta que confirmaron la tragedia, que fue un golpe muy fuerte para mí", compartió la cantante.

Afirmó que mantenía una bonita amistad con "La Diva de la Banda", a quien abrió algunos conciertos en Estados Unidos.

"No quiero hacer un circo de su muerte. No voy a cantar covers ni dedicar conciertos, no hace falta, porque ella ahora está muy dentro de mi corazón", agregó la intérprete de "El Amor Manda".

 link  http://www.reforma.com/gente/articulo/682/1363261/

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